Cuando logramos la postura natural durante 10 minutos diarios de meditación, a la larga obtendremos el logro de llevar a nuestra vida y a todos nuestros movimientos, consistencia, unidad, sensaciones y una profunda respiración.
Nuestro swing, es manifestación de nuestro ritmo interno.
Así nuestro ritmo se vera beneficiado con esta practica simple, que nos conduce lento pero seguro hacia la mente natural, el motor verdadero del swing.
Cuando la mente está verdaderamente vacía y plena enfocando el objetivo, el disparo surge en nuestro interior, como el aire llena el espacio en el vacío!
Esto es permitir que el tiro nos elija.
Esto es permitir que el tiro nos elija.
Solo reconociendo el vacio que yace en la profundidad.
Sin entrenamiento no hay excelencia.
Sin meditación no hay vacío.
¡Pero es posible dejar de pensar? me ha preguntado un chico después de jugar?
Si claro. Sin embargo no es dejar de pensar.
Simplemente cuando reconocemos la "Base" esta nos acompaña permanentemente y los pensamientos se diluyen en el mismo vacío ante la inmensidad y la plenitud de la presencia. O se ubican en su justa proporción, pero los pensamientos distractores, y las inhibiciones psicológicas quedan fuera de la base.
La mente natural concentrada en el objetivo se convierte en un verdadero "Capullo protector".
La presencia base es una vivencia tan plena y sensorial que nos contiene, nos serena y nos une al campo, al entorno y al objetivo.
La presencia base de la mente natural es un estado de unión mente cuerpo con todo lo creado.
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